Tras ver en clase un vídeo sobre las distintas formas existentes para afrontar un conflicto entre dos alumnos, puedo hacer una reflexión sobre dicho problema que, desgraciadamente, suele ser habitual hoy en día. Hay 3 tipos de métodos empleados para resolver (unos con más eficacia que otros) los conflictos: el punitivo, el relacional y el integrado, de los cuales hablaré más adelante.
Cuando en una escuela se presenta un conflicto, siempre ha de haber un mediador cualificado y asignado por la comunidad educativa para llevar las riendas a la hora de resolver el conflicto. A través de esta elección, es mucho más factible la resolución del caso (modelo integrado) que si el profesor opta por enviar al alumno al pasillo o castigarle con algo que no le guste (modelo punitivo).
En el vídeo de clase, veíamos un conflicto entre alumnos en un instituto, en el cual, para resolver el conflicto, actuaban 2 mediadores cualificados, los cuales seguían 6 pasos para la resolución del conflicto, que es como se debería actuar en cualquier conflicto existente:
- Paso 1: Pre mediación: Es la fase previa en la cual se trata de poner el ambiente adecuado para abordar el problema.
- Paso 2: Reglas del juego y presentación: Se marcan las normas existentes durante la duración del caso, siendo aceptadas por los implicados.
- Paso 3: Cuéntame: Aquí se muestra la versión de cada uno de los implicados sobre el origen del conflicto, sirviendo esto para aliviar tensiones de alguna manera.
- Paso 4: Aclarar el problema: A través de la empatía, se trata de mostrar a los implicados los puntos comunes que hay entre las versiones.
- Paso 5: Proponer soluciones: Tras analizar la situación por parte de cada uno, se intenta poner soluciones al conflicto beneficiosas para ambos para posteriormente ser firmadas.
- Paso 6: Llegar a un acuerdo: Aquí se elabora un borrador con las condiciones establecidas para poner en marcha lo acordado anteriormente.
Para que en cualquier caso que nos encontremos esto se lleve a cabo, los mediadores han de poseer una serie de habilidades (saber llevar la situación en cada momento, escuchar atentamente…) que les permitan llevar por el buen camino el proceso a seguir para llegar a una solución, como ocurre en el vídeo expuesto.
En el ejemplo del vídeo, se ve que a través de este método los chicos descubren el por qué real del conflicto y muestran su intención por cambiar después de usar la palabra para solucionarlo y no la violencia.
Si seguimos estos pasos en un conflicto que nos podamos encontrar, podrá servirnos a nosotros mismos o a otras personas para un conflicto futuro, aunque por desgracia muchas veces en la realidad el profesorado opta por usar el método punitivo (que es el más cómodo y rápido) antes que cualquiera de los otros dos, ya sea por falta de interés en la resolución del mismo o por sentir impotencia para resolverlo ellos mismos.
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